El 26 de agosto de 2023 murió Emilia Ferreiro, mi madre.
Quedaron en mis manos toneladas de libros, documentos, manuscritos, casettes de audio y video, objetos llenos de historias… el soporte material de dos vidas inmensas e intensas.
Mi madre destinó mucho de sus últimos años a intentar liberarme de semejante herencia. Donó buena parte de la biblioteca de mi padre, Rolando García, pero la burocracia obstaculizó tan buenas intenciones. Abrió cajas armadas en la urgencia del exilio y cerradas durante décadas descubriendo que era demasiado.
Así que, de pronto, estaba yo frente a un legado aplastante de una riqueza incalculable, oscilando entre la consciencia de su importancia y el impulso de romper y tirar sin mirar.
La idea de una Fundación que albergue, organice y dé acceso a todo este material, fue gestándose a lo largo del primer año de duelo, donde tantas cosas internas y externas han estado buscando cómo acomodarse.
Arizbeth Soto y Carlos Paniagua, auxiliares de investigación y discípulos de mis padres, fueron los cómplices fundadores de semejante proyecto.
La Fundación García Ferreiro nació legalmente el 26 de agosto del año 2024 y ya están en marcha los primeros proyectos.
Esta página virtual es una ventana abierta en la búsqueda de nuevos cómplices, compañeros que se sumen a este nicho de resistencia contra paradigmas dominantes, un lugar que se articule con otras iniciativas en pie de lucha y desde donde podamos reformular los problemas urgentes de nuestro mundo y nuestra América Latina.